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El blog de marcas en Colombia

En nuestro blog encontraras lo último que debes saber sobre marcas, innovación, america latina y sus riquezas, entre otros temas que se relacionan con la propiedad intelectual. 

Deportista: protégete ® como marca, después puede ser tarde

$21.000 millones cobraría James Rodriguez anualmente. Un asalariado en Colombia gana en promedio $12,8 millones al año. (Según datos OIT).

$21.000 millones cobraría James Rodriguez anualmente. Un asalariado en Colombia gana en promedio $12,8 millones al año. (Según datos OIT).

Por: Juan Guillermo Vanegas López

En nuestro país existen mecanismos legales para que puedas registrar tu nombre, tu baile, eso que te identifica y te permite ser reconocido nacional o internacionalmente, James Rodriguez, Falcao, Mariana Pajón, Nairo Quintana lo tenían claro y por eso sus nombres son marca registrada.

La propiedad industrial, encargada de proteger absolutamente todo lo que pasa por el mercado legal mundial, desde cremas, maletas, zapatos, pasando por una infinidad de objetos y elementos, encuentra un reposo legal en la Clasificación Internacional de Niza que discrimina en 45 clases diferentes, todo lo que es registrable como una marca en todo el orbe.

Eventualmente, en lo que a deportes se refiere, el auge de grandes estrellas en todos los campos y sobre todo en el deporte rey, EL FÚTBOL, exige que muchas de esas personalidades protejan sus imágenes y puedan sacar provecho de ella no solo en el campo de fútbol, sino también en otros elementos (generalmente deportivos). Existen a nivel mundial ejemplos como los de Messi, Cristiano Ronaldo, Beckham e inclusive el mismo James Rodríguez que venden su imagen para promocionar fragancias, ropa interior o prendas específicas. Y es que el fútbol vende mucho más que el solo deporte. Nada más con ver por ejemplo el auge que tuvo el ingreso de la marca ADIDAS al mercado colombiano cuando se acordó el patrocinio de dicha marca para reformar y “refrescar” la imagen de la selección con las tres líneas más conocidas del mercado y el universo marcario.

En Colombia, tenemos ejemplos claros de jugadores que le han sacado jugo a su imagen, relacionando con ejemplos antiguos al famoso “Pibe” Valderrama con la marca “Frutiño”, o el famosísimo “Listo papito si es ya, es ¡ya!” de Leonel Álvarez, relacionado con Sal de Frutas Lua. No obstante, hay que tener en cuenta que para aquellas épocas, no había ni el auge en P.I. necesario en Colombia para explotar marcas de dichos jugadores, ni la voluntad de los mismos para lucrarse más allá de lo que pasa en el mencionado comercial, lo cual no sucede hoy, si tenemos en cuenta que los jugadores de hoy día aprovechan mucho las oportunidades para obtener patrocinios y protegerse por medio de “Naming Rights” o “Derechos de nombre” y otras figuras que hacen que lo que cada jugador representa, sea único e irrepetible al menos por el tiempo que legalmente, lo puede proteger la Superintendencia de Industria y Comercio. Aun así, el Pibe Valderrama, tiene ciertos derechos marcarios protegidos y libró una pequeña controversia jurídica cuando trataron de registrar la palabra Pibe, lo cual, impidió satisfactoriamente el excapitán de la Selección.

Empezaríamos pues por la empresa que maneja nuestro “Tigre” Radamel Falcao, la empresa Bussiness Tiger S.A.S que ha logrado de manera exitosa posicionar, proteger y mantener la marca FALCAO, como única y exclusiva para todo lo relacionado con el jugador samario, que al ver que su nombre generaba el debido reconocimiento, y viendo que terceros podían abusar de manera arbitraria de dicha imagen, como sucedió en varios pleitos marcarios en los cuales trataron de manera infructuosa de registrar marcas con la inclusión FALCAO en su haber (Marca FALCAO de INTERNATIONAL TRADING ADVISERS ITA LTDA. y la marca FALCAO de FADEPLAST S.A.S, ambas en expediente de consulta de la base de datos de la SIC), decidió ponerse al frente de sus asuntos y proteger sus nombres, pues es más que claro que si la SIC, llegase a registrar una marca con dicho distintivo, que nada tenga que ver con la estrella de la selección, estaríamos ante un evento malogrado en materia de Propiedad Intelectual.

Y pasa igual con otros jugadores de nuestra selección, tal sea el caso del actual “golden boy” de Colombia, James David Rodríguez. James por el solo hecho de marcar goles en el Madrid y en la tricolor, y de incursionar con su colección ropa J10 en el mercado de la ropa para hombre, empieza a forjar una mina de oro que no solo le genera regalías a su cuenta sino que acrecienta  su imagen y su valor, al punto de convertirlo en un Rey Midas, que todo lo que toca lo convierte en oro. Pasa sin embargo, que para el 10 de la selección no fue tan fácil posicionarse como marca registrada, puesto que antes de su auge post-mundialista y actual, ya había en el registro y sistema de marcas de la SIC una marca J10, por lo cual, debió el jugador sacar provecho de su imagen por medio de la sociedad REPRESENTACIONES SPORT PLUS S.A.S la cual ha registrado las respectivas marcas del astro en las diversas clases, en un registro multiclase. Actualmente dicho registro se encuentra en curso por la marca anteriormente referida que en teoría, es la que tiene el derecho, pues como dice el principio popular del derecho “primero en el tiempo, primero en el derecho”.

¿Pero, es acaso solo en el fútbol que se presenta esta protección?, como lo decíamos al principio del artículo no, de hecho ciclistas colombianos y el mismo piloto Juan Pablo Montoya también tiene registros a su nombre, pese a lo cual, el fútbol sigue siendo el abanderado que más estrellas genera, por lo cual los jugadores colombianos cada vez más son conscientes de proteger su imagen del abuso de terceros que quisieran lucrarse con los aspectos más pequeños de nuestros jugadores, registrando inclusive sus apodos, para lo cual se hace necesario que estos acudan a los mecanismos legales determinados en la legislación, para protegerse y no permitir que terceros se apropien de lo que por derecho les corresponde. No nos deja, de llamar la atención claro está, saber porque los jugadores de la tricolor no han pretendido aún, proteger sus aspectos tan únicos, como sus bailes o sus “apodos o motes”, los cuales a la deriva podrían estar propensos a ser usados sin la debida autorización.

Finalmente, veremos pues en lo que resta de la Copa América, a las marcas más poderosas del orbe haciendo parte de la fiesta del fútbol, siendo representados por la FIFA, la CONMEBOL, y los sponsors de cada país, teniendo como referente en Colombia, a su representante en ropa deportiva ADIDAS, Cerveza Aguila, Coca-Cola y aquellas que de alguna manera buscan vincularse al seleccionado Tricolor para obtener no solo ganancias sino reconocimiento de sus marcas, aprovechando el cuarto de hora, del que goza nuestro seleccionado.

Esperemos lo mejor, para nuestra tricolor y para la propiedad intelectual de nuestrosdeportistas. 

¡Que viva Colombia y toda la fuerza para que gane el día de hoy!